Por Humberto Salazar

Durante los largos y tediosos interrogatorios realizados por el Consejo Nacional de la Magistratura, a los que tuvimos acceso por medio de la televisión, nos llamó la atención como los representantes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en múltiples ocasiones decían hablar en nombre de algo que llamaban ¨pueblo¨.

Repetían y recalcaban que era el pueblo el que preguntaba u objetaba a algunos de los postulantes y que esto lo hacia a través de ellos, que suponemos se consideran los representantes de ese adjetivo tan polisémico históricamente que aun en el día de hoy es difícil entender de que se habla cuando alguien dice hablar en su nombre.

Pueblo puede significar varias cosas el mismo tiempo, por lo tanto podría significar nada en boca de personas que se consideran, por su escasa formación en el campo a que se dicen dedicar, que es la política, cuando se arrogan el derecho de hablar en nombre de un adjetivo que en la democracia actual tiene que contabilizarse para determinar lo que piensa.

El adjetivo ¨pueblo¨ puede ser una ciudad o lugar geográfico donde viven personas, un lugar poblado y habitado; existe en España un refrán muy usado de cuando alguien de equivoca u ofende a alguien, se dice: ¨te pasaste varios pueblos¨.

También se refiere a la población que habita en una ciudad determinada, por ejemplo los cibaeños son el ¨pueblo del Cibao¨, los sureños son los que habitan el Sur del país, el ¨pueblo capitaleño¨ por lo tanto somos los que vivimos en la Capital de la República.

Una acepción antigua identifica el concepto pueblo con la plebe para oponerlo a la nobleza, es decir se adjetivaba como pueblo al vulgo para diferenciarlo de los que pertenecían a las clases altas de las sociedades estratificadas del siglo XVIII.

Y hasta otra forma de identificar al pueblo se realiza hasta el día de hoy a través de la dividirlo en etnias, por eso en Bolivia por ejemplo en gobierno de Evo Morales dice representar a los ¨pueblos indígenas u originarios¨ para contraponerlo a los descendientes de los españoles que poblaron esa parte del continente que son ¨pueblo¨ étnicamente diferenciados.

Después de la época colonial, el concepto pueblo se extiende a la política porque de algún modo la fidelidad de los grupos que se organizaban para formar una Nación, otro concepto que en algún momento aclararemos, la fidelidad debía expresarse a un concepto diferente al de las monarquías y por eso en la Constitución de los Estados Unidos para distinguir la forma de gobierno que asumieron, en contraposición al gobierno del Rey de Inglaterra, su primera palabras son ¨nosotros el pueblo¨.

De allí y de otros pensadores se desarrolla el concepto de gobierno del pueblo y de soberanía popular, que no es mas que otorgar la autoridad máxima dentro de un territorio a sus habitantes que se adjetivaran como ¨el pueblo¨ (we the people) y que este la delegará a través de las formas que se instituyen en una Constitución a unas personas, que son partes del mismo pueblo, designadas para formar un gobierno.

Para resumir entonces en el concepto de pueblo en su acepción moderna, que está incluido en la Constitución Dominicana, no es mas que el adjetivo que identifica a todos los que somos ciudadanos de un país, poseemos el derecho soberano a determinar nuestra forma de gobierno a través de una Constitución aprobada por nosotros y delegamos, ya que no es posible que todos participemos en las decisiones diarias de nuestro gobierno, en otras personas, que se postulan para ello, nuestra representación.

Si todo esto es así, no sabemos de donde le puede salir a los representantes de un partido, que como su nombre lo indica representa una parte de la sociedad, es decir un pedazo de eso que se llama pueblo, el hablar en nombre del adjetivo o concepto total, cuando la mayoría no estamos de acuerdo con lo que son sus criterios.

Esto de arrogarse la representación del ¨pueblo¨ en todas y cada una de sus acciones, a pesar de que ese mismo ¨pueblo¨ les da la espalda cuando se le convoca a votar para asignar su representación en los poderes públicos que formarán el gobierno para el periodo que se instituye en la Constitución, es típico de los políticos populistas, que ante el mentís numérico se roban el concepto y asumen sin mandato la representación del ese mismo pueblo que los rechazó en las urnas.

Para nosotros las pinceladas en un cuadro son tan importantes como el cuadro en si pues la suma de todas ellas son las que construyen el cuadro, este martilleo constante de los representantes del PRM de representar el ¨pueblo¨ en el CNM, es una pincelada de como se piensa dentro de ese partido, ideas abstractas como esta son asumidas como verdades, olvidándose que el resto de los que estaban sentados en esa mesa semicircular, comenzando por el Presidente de la República Danilo Medina, son los representantes de la inmensa mayoría de ese mismo pueblo, y estos tienen los números, que no se equivocan, en las manos para demostrarlo.