SANTO DOMINGO. ¿Quién dijo que ya están fuera de competencia? A repensar todo de nuevo. Faltaban los Gigantes del Cibao por enracharse. Lo han logrado, aunque para extenderla a tres partidos necesitaron de 12 entradas para dejar en el terreno a los Leones del Escogido en un triunfo de 6-5 y meterse en la pelea de la semifinal (todos contra todos).

Anderson Féliz conectó una línea al prado central y Leury García anotó desde la intermedia para definir el partido a favor de los Gigantes, que tres días atrás estaban prácticamente descartados.

El miércoles, el conjunto cibaeño ganó un partido en 11 entradas contra los Tigres del Licey (7-6) y el jueves, o más bien, a las 12:42 a.m. del viernes, dejaban en el terreno a los escarlatas.

Ambos equipos ahora están igualados con marca de 5-7 y a dos y medio del primer lugar que ocupa el Licey (7-4), pero a juego y medio del segundo lugar, que poseen las Águilas (6-5).

Los Gigantes ganaban 5-4 en el noveno, pero Ramón Ramírez no las trajo consigo y permitió un jonrón que provocó el empate.

La victoria de los Gigantes extiende a tres, la cadena negativa de los rojos, con esta derrota en el Estadio Julián Javier.

Féliz entró a jugar defensa en la entrada 11 por Jereías Pineda, quien había entrada a su vez había entrado a correr por Hanser Alberto en el episodio 10. “Uno aunque no esté jugando debe de estar concentrado. Porque te puede tocar la oportunidad de virar el juego”, dijo Féliz a la transmisión de TV de los Gigantes. “Este fue un buen juego, pero nunca perdimos el enfoque y siempre estuvimos atacando”, agregó.

Recordó lo mal que empezó el conjunto la ronda semifinal, “pero gracias a Dios hicimos el ajuste y ya no nos para nadie con Dios delante”.

Féliz aprovechó un lanzamiento en cambio del relevista Edward paredes. “Traté de dejar llegar la bola y usar mis manos”, señaló.

El partido lo ganó José Valdez (1-0) y perdió Paredes (0-1).

La noche no fue satisfactoria para ninguno de los abridores Kelvin Marte, por el Escogido, y Ernesto Zaragoza. Marte tiró una entrada y dos tercios en las que permitió cuatro carreras, todas limpias, al compás de tres inatrapables, dio dos boletos y ponchó uno. Zaragoza aguantó por 3.2 entradas, le dieron cinco hits, le anotaron cuatro vueltas limpias, un boleto, tres ponches y un jonrón. En consecuencia eso obligó a traer brazos frescos antes de lo pensado por los dirigentes Luis Rojas y Rodney Linares.

El relevo de ambos equipos se comportó a la altura, hasta que Ramírez falló en el noveno y

Edward Paredes en la entrada 12.

En el segundo episodio, después de dos outs, se produjo la primera carrera del partido. Wilkin Castillo recibió boleto y robó segunda para luego anotar con sencillo de Ronny Paulino.

La respuesta no tardó para los Gigantes que se fueron al frente 4-1. Después de un out, Abiatal Avelino y Moisés Sierra recibieron boleto y José Sirí conectó sencillo por segunda base para llenar las almohadillas. Heiker Meneses disparó un doble al prado con el cual limpió las bases. Carlos Paulino fue ponchado y Leury García conectó sencillo al central para que Meneses anotara la cuarta carrera de los Gigantes. Fue todo para Kelvin Marte, quien fue sustituido por Carlos Pimentel; García robó la intermedia, pero Pimentel ponchó a Hanser Alberto.

En el cuarto episodio, los Leones igualaron el marcador. Después de un out, Jordany Valdespín conectó sencillo por segunda base y Matt Hagues se fue con sencillo por el prado derecho, después del segundo out, Ronny Paulino disparó cuadrangular por el jardín central, válido para tres anotaciones y empatar la pizarra.

El quiebre del empate de los Gigantes llegó en el cierre del episodio. Después de un out, Meneses se embasó por error del intermedista Rafael Ynoa. Carlos Paulino lo movió a segunda por sencillo por tercera base. Leury García, con un sencillo por el jardín derecho, empujó la vuelta del desempate, que anotó Meneses. Ramón Ramírez llegó en el noveno y Matt Hague le disparó jonrón por el prado izquierdo con el que igualó el encuentro 5-5.