Es una mujer sencilla, muy natural y amable y entra en la sala en la que vamos a entrevistarla un grupo reducido de periodistas admirando el esfuerzo de la distribuidora por recrear el escritorio de su padre en la ficción: sir Richard Croft… Esto empieza muy bien…

Alicia Vikander tenía claro dónde se metía cuando aceptó el papel de Lara Croft en el reboot de Tomb Raider , de hecho se confiesa seguidora del personaje: «Para los jugadores y por ellos quieres hacer justicia al personaje que han querido durante tanto tiempo y mentiría si dijera que no te impresiona, es un gran peso. Hablamos mucho con el director y el productor sobre la esencia del personaje y cómo mantenerla».

«Lo que hicimos fue utilizar esa presión de esa responsabilidad hacia los jugadores y los fans para darle un nuevo ángulo: ampliar la historia, sorprender a la gente y aportar cosas nuevas. Encontrarán sorpresas, cosas reconocibles que les saltarán a la vista».

Hay una renovación, pero también respeto hacia lo que esperan los jugadores: «la esencia del personaje sigue ahí y eso es importantísimo porque tiene una legión de fans muy importante pero digamos que ha cambiado para adaptarse a nuestros tiempos. Si preguntas hoy en día en la calle a los jóvenes qué consideran interesante, inspirador o incluso sexy, te van a dar una respuesta muy diferente a la que te habrían dado hace 20 años. Yo misma cuando tenía 9 o 10 años y por primera vez el videojuego me pareció absolutamente rompedor que la protagonista fuera una mujer y lo mismo me pasó cuando vi la película de Angelina Jolie. Pensé ‘por fin, una prota femenina’ y me hizo muchísima ilusión».

Así que sí, ella también disfrutó con las películas de Tomb Raider y Tomb Raider: la cuna de la vida de las que habla con admiración y respeto.

Sobre la dieta y el entrenamiento necesarios para meterse en el rol de Lara Croft también nos ha hablado la actriz, que es muy autoxigente y quería ser muy verosímil en pantalla: «La verdad es que he disfrutado mucho del proceso. Para que fuera creíble teníamos que presentar al personaje como una persona muy física: entrena, está todo el día con la bicicleta… Estuve mucho tiempo viendo trabajar a atletas y dobles de la industria que conozco porque yo soy una chica pequeñita y no podía levantar mi propio peso cuando empecé el rodaje y yo pensaba que para ser creíble tenía que conseguirlo».

«Al ser un personaje tan diferente a mí, eso me ayudó a separarlo de mí misma y me ayudó a construirlo. Queríamos que fuera un personaje creíble, de modo que tenía que usar su inteligencia, su imaginación y algunas herramientas para enfrentarse a las dificultades. Tuve un entrenador que se llamaba Magnus que me hizo ganar 6 kilos de solo músculo (que rápido se va el trabajo de cuatro meses) y tuve que comer muchísimo, eso no lo sabía».

«Me entrené con escalada, tiro con arco, artes marciales, bici, boxeo… vamos, una pasada. Mi pasado como bailarina también me ha ayudado»

Y no escatima a la hora de proponer a más figuras femeninas delante y detrás de las cámaras: «Por supuesto, tiene que haber más mujeres en este mundo y es raro que siga siendo emocionante o excepcional ver a una mujer protagonizar una película. Creo que los tiempos están cambiando: hace ya tiempo que salió la saga de Los Juegos del Hambre, con una protagonista, Atomic Blonde o Wonder Woman y he tenido conversaciones muy interesantes con mujeres que quieren producir o dirigir películas diferentes».

«Han salido a la luz historias muy duras que creo que han contribuido a acelerar este viaje y me ha ayudado a mí. […] Está floreciendo una gran creatividad, es un momento muy interesante y se está poniendo el foco en sitios nuevos».

«Me hubiera gustado ver a más mujeres en esta cinta. Hay un momento en el que estoy rodeada de hombres en la isla, donde están atrapados, pero no puedo olvidar el hecho de que soy la protagonista de la película. Es verdad que hay pocas mujeres pero ahí estamos»

El rodaje ha sido especialmente duro para ella por su duración y su exigencia física: «He estado metida en todas las escenas de acción: nunca he estado tanto tiempo seguido rodando, fueron 100 días de rodaje y salgo en todas las escenas menos en una, creo. La del bombardero y la del río fueron 8 semanas en 8 localizaciones distintas (solo para esas dos escenas) y es absolutamente mágico cuando ves que funciona el resultado. Me uní a esta película porque me interesaba mucho saber cómo se hacían todas escenas de acción. Mi pasado como bailarina me ha ayudado en el tema de las coreografías».

Respecto al enfoque para esta nueva Lara Croft, la actriz confiesa que solo decidió unirse a la película cuando comprendió lo que querían hacer: «Me enseñaron el videojuego de 2013, cómo lo habían lanzado y cómo se trataba más de una película de orígenes, de volver un poco a la esencia. Me pareció muy interesante porque se trataba de una chica normal que está buscando su camino en la vida. Lo primero que me imaginé fue que me iban a poner a vivir en la mansión Croft como una niña rica, pero no, lo que me gusta es el enfoque de que es una chica que renuncia a todo eso y que quiere enfrentarse a la vida como cualquier persona normal y en ese duro viaje el espectador consigue cogerle mucho cariño. Y va sacando la garra que lleva dentro».

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Pero tranquilos, que Tomb Raider no pierde de vista al público general: «La película no deja de ser una cinta de entretenimiento y el gran reto consistía en hacer una historia que fuera un drama con un personaje que fuera importante pero también he ido al cine y muchas veces vas a olvidar un poco tu vida y a vivir una gran aventura. En una película tan intensa hay que dar momentos de tregua y de liberación de vez en cuando y pasarlo bien. Parte de la esencia del personaje y algo que me gusta es el ingenio y eso demuestra que también es inteligente. Es muy divertido ver que es capaz de levantarse, reírse de sí misma y poner buena cara».